¿Slipknot vuelve a sus orígenes con The End, So Far?
Han pasado poco más de tres años desde que Slipknot estrenara We Are Not Your Kind, su sexto álbum de estudio, y desde entonces las especulaciones sobre si la banda se separaría o si publicarían más material habían sido constantes entre el gran cúmulo de seguidores de los formados en Iowa. No fue hasta el 19 de mayo de 2021 que las inquietudes de los fanáticos se tornaron en expectativas, puesto que Shawn Crahan, fundador de la agrupación, revelara que se encontraban trabajando en música nueva y que, con suerte, se estrenaría en 2021.
Esto último no fue del todo así, ya que lo único nuevo que la banda estrenó fue The Chapeltawn Rag, sencillo lanzado a principios de noviembre del año pasado. Después de varios meses de espera, el 19 de julio de este año se publicó el segundo sencillo, The Dying Song (Time to Sing), a la vez que se reveló el título de este nuevo material: The End, So Far (El final, hasta ahora en español), lo que de inmediato se causó un gran revuelo entre el séquito de seguidores.
Tan es así que poco después el vocalista de la banda, Corey Taylor, en una entrevista declaró que el título para nada tenía que ver con el fin de Slipknot, sino que se trataba del fin de una etapa musical y el inicio de una nueva. Para reforzar estas declaraciones, está el hecho de que este es el último trabajo del grupo con la productora Roadruner Records. Para más información, puedes leer esta nota completa sobre lo que han dicho algunos miembros de la banda acerca de su futuro y el significado del título del disco.
Pues bien, teniendo en cuenta todo el contexto anterior, ahora sí acompáñame a desmenuzar y conocer los aspectos más destacados de The End, So Far. Para empezar, cada pieza que abre un disco de Slipknot dura tan solo unos segundos y siempre inicia con alguna instrumental o algún sonido… extraño cuanto menos. Sin embargo, Adderall es la excepción.
Este tema, que fácilmente podría tratarse acerca de una adicción y sobredosis del fármaco del mismo nombre, no te dejará indiferente, pues es una canción sumamente suave y alternativa que contrasta fuertemente con el resto del disco. Incluso, parece más una pieza de Stone Sour que de los mismos Slipknot. Aunque esto no es necesariamente malo.
Posteriormente, aparece The Dying Song (Time To Sing), pista que sigue el mismo esquema rítmico que Unsainted, sencillo del disco pasado. Al ser el segundo tema, aún no queda del todo claro cual es el rumbo de este disco. No obstante, al finalizar, The Chapeltown Rag hace su aparición y de inmediato se puede notar que la influencia de sus primeros discos se hace presente con los blast beat que incorpora Jay Weinberg, técnica que se repetiría constantemente dentro de este disco. He de decir que este es uno de los temas que más me gustan.
Yen, que también es uno de los tres sencillos, es otro tema que recuerda a lo hecho con Killpop del buen .5: The Gray Chapter. Dentro de las baladas que tiene Slipknot, Yen no es la más destacada pero tampoco decepciona, es un término medio. En Hive Mind nuevamente se apela a la nostalgia recordando a sus primeras obras, pues además de incluir esos potentes blast beats, también añaden unos coros en los que participan varios de los integrantes.
Warranty es un temazo que recurre a varios elementos ajenos al Thrash, además de tener cierto aire al ya mencionado .5: The Gray Chapter. Por otra parte, Medecine for the Dead es una canción un tanto complicada de escuchar al inicio, ya que para nada es algo a lo que Slipknot nos tenga acostumbrados. Es una pieza bastante progresiva y que reluce más por su letra que por la propia melodía. Sin embargo, he de destacar Acidic, tema que inicia muy, pero muy similar a From Dawn to Decadence de Trivium, pero que rápidamente da un giro totalmente inesperado. Probablemente, esta sea la pista más difícil de digerir para los más arduos fanáticos.
A decir verdad, la primera vez que escuché Acidic quedé tan sorprendido como desconcertado, porque este tema, en su gran parte, parece más como un Blues o un Hard Rock sumamente pesado y que se aleja parcialmente a lo presentado, no solo en The End, So Far, sino en toda su discografía. No obstante, al haberla escuchado más veces, me parece una canción valiosísima y que demuestra lo versátiles que son como músicos, al adoptar un estilo que no es propio de ellos y darle una forma única. La podrás amar u odiar, pero no pasará desapercibida.
En Heirloom parece que el grupo retoma y unifica lo plasmado en .5: The Gray Chapter y We Are Not Your Kind. Si dije que Warranty toma aspectos del Thrash, esta canción es aún más Thrash, además de que Corey Taylor demuestra que puede brindar un gran performance sin dar demasiadas guturales. Esta pieza también es una de mis favoritas.
Sin embargo, la canción que más me gustó dentro de todo The End, So Far, es, sin duda alguna, H377. Mientras que en Heirloom Corey apenas y grita, aquí se deja toda el alma para dar uno de los temas más crudos y viscerales de todo el disco. Es, para mí, la pieza que más representa este álbum; da esbozos de los primeros trabajos mientras que también unifica los últimos discos para dar fin a esta etapa musical de la banda.
Aunque H377 es un grandísimo tema, De Sade no se queda atrás. Al inicio parece una canción que sigue las líneas trazadas en Yen y Medicine for the Dead, pero conforme va avanzando, poco a poco se comienza a percibir que va por un camino distinto a los temas ya mencionados hasta terminar con todo y dejar la mesa servida para la canción final. Es así que The End, So Far cierra con Finale, pieza que se despide por todo lo alto con una letra tan cruda como existencialista.
Probablemente no sea el disco favorito de los fans de hueso colorado, y se entiende, por que a lo largo de todo su repertorio siempre han ido evolucionando e implementando técnicas y sonidos nuevos acorde a su estilo, pero en The End, So Far parece por momentos dan un retroceso y en otros introducen aspectos que desentonan un poco en comparación con el material previo.
Sin embargo, The End, So Far de Slipknot es un álbum muy valioso que sobresale por la valentía de la banda al experimentar en demasía a lo largo del disco, además de contar una excelsa producción que incorpora elementos que le dan su propia esencia. Si bien nos es su mejor trabajo, como ya se mencionó, también hace varias cosas bien y engloba de gran manera todos sus trabajos para darle fin a esta etapa y dar comienzo a lo que sigue.